Así que algunos artistas se están yendo de Spotify (De nuevo)
Pero esta vez es distinto y hoy te cuento por qué.
Presentado por:
Hace unas semanas recibí la llamada de un amigo, manager de una banda importante en Latinoamérica y lo siento, pero no les diré quienes son para no herir susceptibilidades ni comprometerlos por que hasta el día de hoy no lo han hecho, pero estaban o están considerando retirar su música de Spotify. El problema como el de tantos otros artistas que se sintieron ofendidos con la nueva ocurrencia de mi Daniel Ek, es que aunque algunos son independientes, su catálogo no lo es, sigue bajo licencia o es propiedad en perpetuidad de alguno de los tres grandes sellos.
Sin embargo, si ha habido otras bandas Indie que en semanas recientes retiraron su música de Spotify, los mas sonados, y no sé si los conozcas, por que al menos yo no tenía el gusto, son Deerhoof y King Gizzard and the Lizzard.
La principal razón para esta nueva polémica y postura de algunos artistas fue la decisión del CEO de Spotify Daniel Ek de invertir en la compañía de inteligencia artificial para la defensa militar Helsing, aquí te comparto un enlace para que conozcas más de esta empresa:
Muchos de estos artistas indie, por que la mayoría de los que están firmados con sellos o distribuidoras no tienen ni voz ni voto en esta decisión, han aprovechado la oportunidad para criticar en otros aspectos a la plataforma haciendo notar, por ejemplo, que de cualquier forma no ganan mucho dinero con Spotify.
Esta no es la primera vez que los artistas retiran su música de plataformas de streaming como forma de protesta y ciertamente no es la primera vez que Spotify se avienta “el tiro”. Otros artistas, mucho más grandes, también sacaron su música en algún momento por varias razones tales como Garth Brooks, Thom York, Prince y mi Taylor Swift que se nos casa ¡caray! 👰🏼♀️
Regularmente los artistas que protestan son lo suficientemente grandes que tienen el potencial de provocar un cambio y la habilidad de sobrevivir sin la plataforma de streaming más grande del mundo (por que además tienen una relación directa, leal y fuertísima con sus fans). De hecho, la atención de la prensa provoca que sus reproducciones se disparen en todas las otras plataformas.
De todos modos, la mayoría terminan regresando después de un tiempo, los fans mandan. 😉
Sin embargo hay algunas diferencias que hacen que este caso se cueza aparte. Está liderado por bandas muy pequeñas (pero que ya en bola podrían hacer “ruido”) para quienes la inversión de Daniel Ek pareciera ser la gota que derramó el vaso entre una lista grande de agravios. Lo más delicado en mi opinión es que el sentimiento hacia el sistema de streaming de muchos artistas, dependiendo del género musical, ha cambiado de coraje a una creciente apatía y desinterés que podría ser la más peligrosa de las dos.
Entonces, ¿qué tanto influye la economía y el valor del streaming en este caso? Te lo cuento a continuación…
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